La piel seca es una condición que solo afecta a la dermis y, a pesar que no es un grave problema, sí puede resultar molesto para quienes la tienen.
Para mantener una condición de suavidad y humectar la piel seca, puedes emprender cuidados diarios a partir de distintos productos caseros que te ayudarán a hidratarla.
Un buen cuidado para la piel seca viene dado por productos caseros. Con estos podemos limpiarla, hidratarla, exfoliarla y tonificarla.
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Tratamiento a base de aceite de almendras
Si tu piel es seca, ¿qué mejor que empezar a hidratarla con un componente natural? El aceite de almendras es una excelente elección, además de estar disponible en casa.
Aprende a preparar tu propio humectante para que tu cara no vuelva a verse tan seca como siempre.
Ingredientes:
- 2 tazas de agua caliente.
- Media cucharada de aceite de almendras.
- Utensilios
- Un paño
- Una toalla de manos
Modo de aplicación:
- Con el agua caliente, humedece tu rostro.
- Seguidamente, vierte el aceite de almendras y frótalo en las manos.
- Lleva las manos al rostro y masajéalo con movimientos circulares.
- Realiza estos movimientos durante un par de minutos y, a continuación, remoja la toalla de manos en el agua caliente.
- Escurre bien la toalla y colócala sobre el rostro, con cuidado de no quemarte. Déjala hasta que tenga la temperatura ambiente.
- Para terminar, limpia la cara con el paño y repite el procedimiento 3 veces por semana.
2. Tratamiento a base de avena
Las cremas hidratantes a la venta en el mercado cuentan con muchos ingredientes naturales, pues algunos de ellos cuentan con propiedades muy destacadas para favorecer la humectación de nuestra piel. Y uno de los más populares es la avena, por eso figura siempre como protagonista entre las opciones para hidratar la piel con remedios caseros.
Hay varias formas de usarla y en unComo.com te proponemos la elaboración de una crema hidratante a base de este ingrediente. Para hacerla necesitarás:
- ¼ de taza de avena previamente cocinada
- 1 cucharada de pulpa de aloe vera previamente lavada
- 2 cucharadas de miel
La avena es una excelente opción para aportar hidratación a nuestra dermis, por su parte el aloe vera favorece la cicatrización, la reducción en la visibilidad de las arrugas y la nutrición de la dermis, mientras que la miel cuenta con grandes propiedades hidratantes, limpiadoras y antioxidantes, lo que favorece la prevención del envejecimiento prematuro.
Para elaborar esta crema hidratante natural deberás cocer la avena y dejar que se enfríe, añadir la pulpa de aloe que extraerás cortando una hoja de la planta y retirando el gel en su interior para luego lavarlo y eliminar el yodo que contiene, e incorporar la miel. Mezcla todo bien y aplica en tu piel una o dos veces al día. Ten en cuenta que al no tener conservantes esta opción durará cerca de 7 días.
3. Prepara una crema hidratante de forma casera
Ingredientes:
- 1/2 taza de manteca de cacao
- 2 cdas. la cera de abejas ralladas
- 2 cdta. agua destilada
- 3 cdas. aceite de sésamo
- 2 cdas. aceite de coco
- 1 cda. aceite de oliva
Preparación:
- Comienza derritiendo las cucharadas de cera de abeja junto al agua destilada en un cazo mediano.
- Cuando la cera esté bien derretida, añádele la manteca de cacao y mezcla muy bien antes de ir agregando poco a poco el aceite de sésamo, el aceite de coco y el aceite de oliva.
- Continúa conociendo el preparado hasta que se haya fundido totalmente, momento en el cual puedes retirar del fuego y dejar que enfríe.
- Guarda tu crema en un frasco y déjala reservada por algunos días. Verás como al poco tiempo se va espesando y adquiriendo la textura típica de las cremas hidratantes.
4. Tratamiento a base de huevo
El huevo es un ingrediente que ayuda a hidratar y tensar la piel, y puedes extender esta mascarilla hasta el área del escote para hidratarla.
Bate una yema de huevo hasta formar espuma, agrega ½ cucharada de leche y ½ aguacate maduro. Mezcla bien hasta formar una crema que vas a utilizar durante 10 minutos sobre la piel.
5. Tónico facial con té verde
Un remedio excelente para suavizar y activar nuestra piel. Muy adecuado para hacer por las mañanas o por las noches, limpiando así muy bien nuestra piel y favorecer nuestra circulación. No tenemos más que preparar una taza de té verde, con dos bolsitas.
Una vez haya llegado a ebullición y reposado, ponlo un ratito en el refrigerador. Cuando esté frío cogemos un algodón y nos lo pasamos por toda la piel del rostro, notarás un alivio inmediato y la piel más tonificada.
Como ya sabes, nuestra piel es también el reflejo de nuestra salud. Una piel sin rojeces, bien hidratada y con elasticidad es reflejo de una correcta alimentación donde no nos faltan las vitaminas y los minerales adecuados. Pero no siempre es fácil lograr esa piel deseada: el efecto del tiempo, del sol, del viento, esos cambios hormonales que o bien nos provocan pequeños accesos de acné, enturbian sin duda ese equilibrio que todas deseamos para lucir una piel bella y saludable.